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martes, 5 de abril de 2016

Cuchillazos

y mientras tanto, apresada en la redundancia del cemento con forma de laberinto donde se realizan varias sepulturas a la vez, gente con sombreros y paraguas de colores oscuros, veo a esos niños y jóvenes y hombres que espían para robar a los dolientes... y qué hago yo ahí, con ese cuchillo, entre los corredores grises, mirando para los costados y para atrás, cuidándome de las arañas, de las ratas, de esos muertos vivos -bestias con ropa, ojos turbios, nada importa- que esperan el momento con la carroña escondida en sus manos veloces, como sus pies veloces cuando escapan y se esconden

y mientras tanto, sigo ahí, entre la desesperación de la desesperanza, donde nada bueno se espera, el lugar sin futuro, este cementerio, niños sin horizonte a los que me animaría a matar si me obligan, jóvenes sin nobleza ni proyecto a los que me animaría a matar sin que me obliguen, hombres sin presente a los que mataría sin dudar un instante... qué hago yo, entre los otros, deudos, con la hipocresía colgando de sus tapados, sus autos, sus tumbas, su sistema social, atrapados en sus cabezas, predecesores en la indiferencia y la mentira, y probablemente la astucia, dos grupos de bandoleros, a cuál pertenezco, a cual pertenezco si me siento parte de los dos y me siento ajena a los dos, si sólo quiero seguir escapando, y también matando

y mientras tanto, cuando llego a la salida, una ruta de árboles tristes y ramas colgando por el último viento a punto de caer sobre el pasto seco de la banquina, en qué auto me meto para salir de ahí, de esos entierros desconocidos, con esos moribundos doloridos que se van por un rato para volver al día siguiente y al otro, y al otro, y así, lentamente espaciando las visitas hasta que les toque, hasta que me toque... en qué auto me meto, lo mejor será en el de los cercanos, en alguno de esos de cochería, total, todos están anestesiados por una cosa o por otra, en cual me meto para huir me pregunto otra vez cuando levanto los ojos y veo que están lejos, cómo hicieron para irse tan rápido, que hago ahora con esta llovizna, en este agujero de ladrones grises y de olvido, y de tanta lacra, y con este cuchillo, tan harta y tan aburrida, tal vez tan triste


Deudos / MabelBE

sábado, 2 de abril de 2016

Con el acontecimiento ocurrido

cerca de mi segundo cuerpo interno
tengo una mezcla de río y mar
quieta, que no existe
o que no sirve, que no entiendo lo que es
pero ahí mismo
entre la energía vital que sale de este yo ahogado
está la cura a esa enfermedad
parásito
instalada en el pensar
que se esconde hábilmente
y aparece de repente sin dar respiro
en irritante repetición
.
reconozco que no me conozco
ni a mis frecuencias terminales
.
que me sorprende hasta el susto
verme en lo supuesto como ajeno
y a la vez me preocupa y no me importa
pero me impulsa a correr detrás
de lo que se alimenta de mi alegría
así multiplico y limpio
.
y así, como todos
seré polvareda cósmica
energia
sombra
practicaré un poco de luz
que durante un fuerte instante
me hará entender
antes de regresar por el híbrido del principio




MabelBE / Las batallas finales.

sábado, 26 de marzo de 2016

Trabajo en el tiempo

ampliando el espíritu
hoy me dí cuenta
mi mente
iba por una y otra tangente
y volvía
.
y no me estanqué
no me pesé
no me culpé ni me costó
no me importó
pero cuando volví
maravillada
supe
que estaba siendo
más liviana




MabelBE / Las batallas finales.

jueves, 10 de marzo de 2016

Para ir

Partículas

Todo el mundo está demasiado lleno de partículas. Tiene demasiadas piezas. Y debemos encontrar el norte allá donde esté, con la ayuda tan sólo de algunas pistas. Todas están ante nosotros y esperan ser interpretadas. La clave consiste en no dejarse asustar por la enorme desproporción entre lo que tenemos y la conciencia del infinito. / Jordi Nadal. Todo tan cerca.

martes, 8 de marzo de 2016

La pesadilla

Tengo encarcelada el alma afuera de una jaula, a la que a la vez quiero entrar. Qué impotencia. Despierto en medio de unpesadilla a punto de parirme. Ya no hay supersticiones que rigen el espanto. Deforme y entre palabras raras despierto. Por fin. Ya no hay abortos en el sueño de los talentos, por atrás mio algo ha construido vida, como si fueran alas. En el lugar de los barrotes, corazones borravinos pasean amigables, me saludan con la mano, bailotean sobre cenizas de un fénix. Gritan. No escucho pero no importa: otra vez soy fuerte. Me abrazo. Mando la orden de alivio y vuelvo a dormirme. Con una sonrisa y flores en la mirada. 


MabelBE