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sábado, 25 de julio de 2020

Irrebatible

Hastiada, escuchaba la mortaja de una boca chasqueando la noche, a la que le imaginó cejas de anime malvado. Con palabras silabeantes y a la vez pastosamente tartamudas, la tipa trataba de rebatir eso de que ella había dejado abierta la puerta al salir y que por qué había salido, y que se vaya al demonio y que la culpa del mundo era suya.

MabelBE

1 comentario:

  1. Eric von Bibert20 agosto, 2011 19:00

    Me gusta desparpajo temor y enojo en dosis parejas.Le pondría una guitarra distorsionada con algún toque flanger cuando llega el momento de las las palabras silabeantes y pastosas.Final abrupto en la menor en suya.Me gusta.

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