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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Belleza

Hasta el horizonte que se ve cuando estoy parada en la cima del cerro de los sueños. Bien lejos llega mi amor, pero siempre acompañado por interrupciones fuertes que buscan debilitarlo, con esa perversa combinación de lo práctico con lo armónico que suelo llamar belleza. 


MabelBE

domingo, 21 de octubre de 2012

Veneno

Se puede decir que entré en la literatura por un ascensor. Me explico: cuando tenía quince, un vecino de mi edificio nos oyó hablar a mis amigos y a mí en un viaje en ascensor, y nos invitó a su departamento en el noveno piso. A partir de ese día empezó a pasarnos libros, recomendarnos películas y ponernos discos, y poco a poco, en aquel living a media luz en plena dictadura, nos hizo entrar a un mundo en el que James Dean le leía a Marilyn el Ulises de Joyce, Dylan Thomas volvía de su última curda al Chelsea Hotel, Coltrane intentaba llegar con su saxo hasta donde Charlie Parker había comenzado su caída libre, Fitzgerald aconsejaba con su último aliento a Faulkner que huyera de Hollywood, Pollock tiraba pintura como napalm en toda tela que le pusieran delante, Sylvia Plath despertaba de su primer electroshock y Burroughs le daba un balazo en la frente a su esposa jugando a Guillermo Tell en una pensión mexicana. Creo que ahí empecé a entender la literatura desde adentro, aunque me di cuenta mucho después. Esa matriz me quedó para toda la vida. He tratado desde entonces de llenarla de otras cosas, de diluirla en mí, mudar de piel, dejarla atrás. Pocas cosas me decepcionan como la literatura y el cine y la música yanqui de Reagan para acá. Pero igual tengo esa matriz en el adn, y me delato cada tanto: la exposición muy temprana al American Way deja una impronta que se les nota para siempre a sus víctimas.

Déjenme ahora ir un poco más atrás en el tiempo. Mi padre acababa de casarse con mi madre, o quizá fue antes. El ya trabajaba como ingeniero en la empresa de caminos de mi abuelo: en realidad había querido ser dibujante, pero su padre lo necesitaba ingeniero como él (mi padre era el primogénito), así que mi padre fue lo que dijo su padre. Viene entonces Walt Disney a la Argentina. Sin decirle nada a nadie, mi padre deja en el hotel donde se aloja la comitiva una carpeta con dibujos suyos: no había un solo diseño propio, eran simplemente acetatos perfectos de las epónimas figuras de Disney. Pero todo en ellas era increíble: el color, el trazo, la continuidad. Y no Made in USA sino Made in casa por él solito, en sus ratos libres. La gente de Disney le ofreció trabajo bien pago en su factoría de Los Angeles. Mi padre lo mencionó en la mesa familiar esa noche. No hizo falta que mi abuelo levantara su voz de trueno contra él. Mi abuela, que no era de interrumpirlo nunca, se le adelantó. Mi abuela había nacido en Inglaterra. Era, y se creía, criolla de pura cepa, no había vuelto a Inglaterra más que unas pocas veces de paseo, pero hasta el día de su muerte conservó su pasaporte inglés, como un secreto certificado de pedigree, como un recuerdo de otra vida.

Mi abuela sabía que mi padre leía la revista Time y fumaba cigarrillos norteamericanos y copiaba los gestos de los galanes de las películas norteamericanas. Mi abuela sabía también que una gran amiga de mi madre, casada con un amigo de mi padre, vivía en Los Angeles, vivía bien en Los Angeles y había recibido en su casa a mi padre y a mi madre durante su luna de miel. Todo eso lo podía aceptar. Pero que un hijo suyo, ese hijo precisamente (mi abuela tenía algo especial con mi padre: ese cariño callado de las madres que ven lo tremendo que es el padre con el primogénito), que ese hijo se le fuera a vivir a California, al epicentro del mal gusto norteamericano, era sencillamente inaceptable para ella. Le dijo con su voz pacífica de siempre: “Ese país no es para vos, hijo”. Mi padre pudo haber tenido la vida de sus sueños trabajando para la Disney, jugando al golf y tomando martinis al atardecer en la costa californiana, y yo me salvé de nacer allá, porque mi abuela le hizo sentir con una sola frase que ésa no era una vida para él. Y nunca más se habló del asunto. Mi padre fue ingeniero el resto de su vida. Nunca más dibujó, que yo sepa. En cambio, ganó plata.

Mientras tanto yo crecí y llegó mi adolescencia, mi rebelión, empecé a practicar todo lo que a mi padre le daba tirria: el desorden de los sentidos, básicamente. Yo escribía poesía, yo odiaba su utopía de pacotilla, eso que Henry Miller llamó la pesadilla de aire acondicionado. Lo asombroso fue que elegí como guía, como padre espiritual en la construcción de mi utopía, a un tipo que me inoculó la versión alternativa del Mito USA: el desorden de los sentidos American Way. En la Argentina de la dictadura, yo quería ser un beatnik. El demonio, como sabemos, tiene muchas caras. Uno vuelve la vista atrás y ve cada encrucijada en que se cruzó con él (Kierkegaard decía que el problema de la vida es que se la vive para adelante pero se la entiende para atrás). El demonio es básicamente un veneno. Para que funcione tiene que haber algo en nosotros que responda a él: el veneno funciona si hace contacto con eso. De manera que reconocemos al demonio cuando ya lo llevamos dentro. Aquel vecino del piso nueve, aquel tipo que nos abría la cabeza a base de libros, discos y películas, tenía una hija. Era viudo y tenía una hija que era bastante menor que nosotros y que, de un día para el otro, dejó de ser la pendeja amarga y anteojuda que se paraba desafiante delante del sofá donde nos desparramábamos para decirnos: “Ustedes no son beatniks”. Volvió de un verano transfigurada en una beldad que te cortaba la respiración. Mentira: no era tan linda, pero a nosotros tres nos cortaba la respiración. Era una morocha argentina. Por ella se pudrió nuestra amistad y por ella nos peleamos con su padre, cuando pescó a uno de nosotros en la cama con su hija y nos echó a patadas a todos de su departamento, y puso a su hija pupila en un colegio en Córdoba, y nosotros terminamos el secundario y rumbeó cada uno para su lado.

Cuando ese tipo ya llevaba tiempo largo bajo tierra, y mis amigos de entonces habían devenido uno financista y el otro estanciero, y llevábamos treinta años sin vernos, yo me reencontré con ella. Nos cruzamos acá en Gesell, ella había venido por unos días. Tiene el pelo gris y la cara hermosamente arrugada y es una especie de pachamama, de monja zen, que habla poco pero te la pone con lo poco que dice. Por ella supe que su padre era de la CIA. Nada especial: un perejil, nomás. Técnicamente hablando pertenecía al UCIS, el departamento de extensión cultural que, en cada embajada americana del mundo, solía ser la tapadera de la CIA. No pudo o no quiso averiguar mucho más, y no le era grato contármelo, pero me lo debía, por amargo que fuese. Con esa misma calma sobrenatural me dijo, un rato después, que sabía por qué yo no había ido a rescatarla de aquel colegio pupilo de Córdoba. Citó textuales unas palabras que su padre repetía siempre, y yo bajé la cabeza y no pude mirarla cuando ella dijo: “En el oficio de escribir se aprende rápido que, más útil que tener una musa, es haberla perdido”. Porque en lo más íntimo sé que empecé a ser eso que se llama escritor en aquel momento exactamente, cuando no la fui a buscar.

Juan Forn

jueves, 11 de octubre de 2012

Noticioso

Mi abuela era sorda. Tenía de esos audífonos que funcionaban con tres pilas comunes metidas adentro de una cajita enganchada al corpiño. A veces el aparato hacía un ruido agudo, metálico, parecido al de un micrófono cuando se satura. Un cable de color piel unía el tapón que iba adentro del oído y la cajita con las pilas... A la abuela le gustaba comer. La noche antes de morir se preparó papas fritas a caballo. Cuando murió estuvo dos días tirada en el piso. La casa tenía signos de alguien desesperado. De quien quiso aferrarse a los muebles y se cayó. Vivía en una planta baja. Se quejaba de los vecinos que tiraban cosas a su patio... La abuela quería puntualidad. Que la comida no se pasara. A veces yo recién había desayunado. Pero comía igual. La televisión estaba sin volumen y clavada en el noticiero del once. El noticioso, para ella. La abuela leía los labios. Así que para cuando yo llegaba era capaz de comentarme todas las noticias del día. Se inclinaba por las truculentas, los detalles que revolvían el estómago. O te lo dejaban como piedra. Hasta que aparecía Grecia Colmenares y su pelo de photoshop. Mientras comíamos hablaba de papá. Maravillas. De la tía hablaba pestes. En cambio papá hacía todo bien. Como en esa época yo también estaba enamorada de él, las dos contentas. Después preguntaba por la facultad. Por mi novio. Apurate nena que quiero verte casada. Y yo siempre dubitativa, tardé. Y la abuela se lo perdió. Cómo fue que te quedaste sorda le pregunté un día. Lloró y tuvo que sacarse los anteojos y secarlos con la servilleta cuando lo contó. La madre le había pegado tanto esa vez. / fragmento de Noticioso. Laura Galarza. Lamujerdemivida, nro. 63.

lunes, 8 de octubre de 2012

jueves, 27 de septiembre de 2012

Tu paisaje




La libertad es un látigo que empuja, dentro de la conmoción de tu paisaje. Ennoblecida de monogamia animal, con un ritmo sincopado y de letargo, es también la línea agónica de linajes protegidos, un norte magnético, Miyake en otro lugar, respeto.

MabelBE

martes, 25 de septiembre de 2012

sábado, 25 de agosto de 2012

Un espacio sin esperanza

Cerrar la etapa primera del círculo de la experiencia sin esperar. Una esperanza larga es una maldición, pasaporte inmediato a la inmoralidad de saber que te manejan y no hacés nada. Vivir el presente, se logra sin apego o con desapego. Entenderlo.

MabelBE

domingo, 19 de agosto de 2012

Juego 12

El cuerpo es idéntico, sólo un poco más tieso y frío. El plástico impide notar los desniveles de la verdad. 
Harta de sospechar que lo que se entiende de la canción poco tiene que ver con su esencia, de ese dejarse llevar por la melodía, de ser vencida por la nostalgia del recuerdo de una melodía. De que lo que se entiende no es lo que se busca. De resignificaciones solapadas desde la resignación. De no encontrar una canción para comprender completamente. 
El cuerpo es idéntico y no hay más. Basta de juegos malos.

Juegos / MabelBE. Akashia

martes, 24 de julio de 2012

Postraumático

Convaleciente luego del choque de resonancias, se desdibuja el cariño entre un compromiso que prescribió sin que me diera cuenta. Cuánta vida presentificada sin transducción!, un rejunte en la vaguedad de pequeños detalles que serán irremediablemente nada. Los intersticios pendulan entre sobreentendidos y cansancios. La interferencia es mayúscula, cada batalla declarada me vuelve más susceptible. Sobre mi corazón no existen correlatos objetivos, y por tanto la imagen no llega a ser acción real. No es creíble, no es increíble, tampoco hay algo para destacar. Lastima porque da lástima y nada más.

MabelBE

miércoles, 18 de julio de 2012

Belina 10

Y ser una sombra a punto de explotar de alerta, amenazando todo el tiempo, o justo a tiempo.
MabelBE

viernes, 6 de julio de 2012

Horizonte


...y tengo la LUNA debajo de MIS pies

y giro  [estoy envuelta enESTRELLAS]
y UNA nuevamirada ENTRE atardeceres
.es HORIZONTE impregnado de paisajes...
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......................................................................................................MabelBe

jueves, 28 de junio de 2012

Ebelina 24


-¿Tu paraíso es artificial, ciempiés?, pregunta Ebelina
a un gusanito que camina por ahí.
Cualquiera, muy tranquilo, tan tranquilo
se calla y suspira, arde alcohol.
Corro a tomar mi lugar. En cuclillas
oigo los ruidos de la noche, oprimo a una paz sonámbula
me siento espiada por el colmenar de atrás.
Tomo la mano de Cualquiera y camino entre sus señales
crueles.
Se acerca Muchachón
desnudando similitudes y celos como un futuro sin mañana.
Ebelina: -Te dije mil veces que es verlos sin verlos,
¿cuándo aprenderás lo que sucede por lo que ha sucedido?
Cualquiera, y su vida cero maestril.
Cualquiera y Muchachón, que a veces se confunden
con un ciempiés.
Cualquiera, y su desgarbada fatalidad para nada inocente.

El olor de la ternura de un perro basta para narrar una noche desgarrada.

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® Mabel Bellante, 1995

domingo, 17 de junio de 2012

Juego 30


Tu reflejo repercute en la extensión del silencio. Sin furia y sin piedad se destruyen los muñecos opacos de mis recuerdos, y planeas entre los huecos de mi alma errante y loca, que desde el sueño presencio.
Yo, que te vi entre espasmos y soy presentimiento errado que lucha como una hoja entre tormentas inquietas buscando desenredar tus apenadas muletas, huelo fría caridad para mi esfuerzo gastado.
Esa mañana con niebla julio perforó de ausencia, con tu voz -tan poderosa- resonando bajo un brillo verde: tus ojos en mi conciencia. Hoy la asfixia me da risa [igual pego telegramas mal escritos en la espalda de los duendes de mi infancia, donde les pido que abracen tu aura de filigrana].

Se aprende más en el juego perdido que en el que se gana.


Juegos / MabelBE                                                · victoria

miércoles, 13 de junio de 2012

Escritor

El escritor que conoce la impresionante riqueza del diálogo silencioso, perdurable en la fortaleza de lo que es posible de ser reflexionado más allá de la palabra, a sabiendas de esa posibilidad de volver a "reescribirse" y de "releerse" propia de la vida, aparece ante los ojos del lector como un espacio limpio que permite el crecimiento de la mirada, agradecido a la vez en la constancia de su profunda y permanente necesidad de comunicar y comunicarse, como un niño que ríe y juega, e invita, y a veces como alguien contra el cual luchar.
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MBellante

domingo, 13 de mayo de 2012

Juego 34

los reclamos desgastan
.al poco tiempo
.el vuelo es una mancha gris
[-no sé si entendés
que todo está lleno
de abstracciones]
hasta que un día la vida
se te tiñe de fauvismo
y buscando la autonomía
de la forma de tus conceptos
respecto de la realidad exterior
metamorfoseás en fiera colorida
.sin darte cuenta
.claro
.si no te hubieran golpeado
tanto la fragilidad
hoy sería otro
.hoy
.tenés que crecer
aunque no lo consigas
.la única constante
es el patrón del juego
.se gana
porque no se pierde
[-yo sería felíz si entendieras 
aunque vivo triste desde que lo supe]
.desde que lo supe busco reparar puentes
flotantes
entre escaleras con subidas
interminables
y pasadizos selváticos
desde este piso
base absolutamente colorida
que
sin pedir nada a cambio
me sostiene


Juegos / MabelBE

Juego 18 · Puntos suspensivos

La comunicación es un juego de estrategia [dentro del azar total], donde todas las opciones pueden resultar maravillosas. Así dice su típica actitud redundante.
Transmito lo de siempre y como siempre, sin enviar pistas de alternativas, porque quiero ser el sahumerio de esa feliz soledad donde sólo lo cómodo libera. Qué imbecil. 
Un aspirante a nada vaga en la entrepierna de lo antiguo, un tomador de mate y un masticador de caramelos de menta intentan situaciones desmadradas sin lograr un mínimo de aprendizaje. Pero qué imbéciles. 
Alguien tendrá que explicarme algún día la paradoja de jugar estratégicamente en estado de total incomunicación, y creer que así es la vida.

Juegos / MabelBE                                                  ·aspirantes a nada 

lunes, 7 de mayo de 2012

Ebelina 11


No puedo presentir en días sin ahogo.
Así que, mientras espío agujeros con alegría casi tonta,
un infierno avanza hacia mi puerta.
Es como un estrago, como una nodriza arrebatadora de niñez
o compresora de utópicas vigilias.
¡Canción del alba y malvada!, una sugestión sucia
construyendo adeptos, Losquenuncafaltan a la deriva y
Cualquiera, buscando suicidarse en un vehículo de media
distancia, imita
a todos los cantantes que aparecen en el equipo de música
y asegura nunca haber visto al Linyera
aunque su perro casi mudo le está gruñendo.
La visión de una cama sin manchas donde acostar a mis nietos
me acorrala.
Ebelina se impacienta por ofrecerme un jardín, me recalca que el Fénix siempre regresa en estilo de flor.

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® Mabel Bellante, 1995

martes, 17 de abril de 2012

Tedio del futuro

Eran dos, y bellos, y deseaban ser otra cosa; el amor se les retrasaba en el tedio del futuro. Y la nostalgia de lo que habría de ser, venía ya siendo hija del amor que no habían disfrutado. Así, al claro de luna de los bosques cercanos, pues a través de ellos se filtraba la luna, se paseaban, de la mano, sin deseos ni esperanzas, a través del desierto propio de los paseos abandonados. Eran completamente niños, pues no lo eran de verdad. De paseo en paseo, siluetas entre árbol y árbol, recorrían sin papel recortado aquel escenario de nadie. Y así desaparecieron por el lado de los estanques, cada vez más juntos y separados, y el ruido de la vaga lluvia que cesa es el de los surtidores de hacia donde iban. Soy el amor que disfrutaron y por eso lo sé oír en la noche en que no duermo, y también sé vivir desgraciado. / Fernando Pessoa. El libro del desasosiego. 

domingo, 8 de abril de 2012

Asalariado

Es notable -cosa que ha escapado hasta ahora a los freudianos- que el joven Marx describa explícitamente al trabajo asalariado mediante conceptos de la patología: 'El trabajo produce espíritu (para la clase dominante), pero origina cretinismo y estupidez para el trabajador'. Como la relación con el producto de su trabajo no es activa, no es una relación de 'apropiación', se convierte en 'un ser física y espiritualmente deshumanizado'. Como su relación con la naturaleza y con el hombre no es una actividad libre y consciente, se pierde en sí mismo y sus instintos devienen instintos animales. 'Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo... De eso resulta que el hombre (el trabajador) sólo se siente libre en sus funciones animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo más en aquello que toca a la habitación y al atavío, y en cambio en sus funciones humanas se siente como animal. Lo animal se convierte en lo humano y lo humano en lo animal'. La base social del 'animal humano neurótico', 'rechazado' por el mismo Freud, es, por tanto, el 'animal de trabajo' enajenado de sí mismo. Marx: 'La vida se convierte para el obrero en medio de trabajo. En el trabajo mismo el trabajador no es nunca trabajador, solamente animal de trabajo. / Neurosis y lucha de clases. Michael Schneider.

lunes, 2 de abril de 2012

Un espacio que vira

Preguntarse que es lo que se pone a prueba durante la acción [ese momento en que la energía comienza a virar] de estar al lado de alguien por la comodidad del uno mismo. Desde la necesidad de espacio como etapa permanente, dejar de sucumbir esencia y seguir a la ambición que no se arrastra, que es como ave.

MabelBE

martes, 27 de marzo de 2012

El cuerpo

Es curioso. Mientras hoy como nunca y con la ayuda de la ciencia, es posible hacerle casi cualquier cosa al cuerpo, desde anular los efectos del paso del tiempo, a cambiar de sexo y hasta procrear sin pasar por el acto sexual, existe un horror al contacto físico. Pero no sólo la ciencia ha levantado barreras que antes de su aporte condenaban a un cuerpo a coincidir con su edad y su sexo anatómico, la libertad de elegir y desechar con la rapidez con la que tardan en sacar un upgrade de todo, se ha extendido a las relaciones humanas. Y así el cuerpo, envase al fin, se vuelve un packaging más o menos llamativo en la góndola para entablar relaciones beneficiosas en el campo del amor o del trabajo antes de ser reemplazado por uno nuevo y por definición, más atractivo. / Silvina Pini. Los intocados. Lamujerdemivida, año 10 - nº66.

jueves, 22 de marzo de 2012

Sin cuerpo, sin aire


A la mariposa gris se le están rompiendo las alas.
Pervive en la agonía del último día
tirada de costado entre un puñado de ramas secas en los ojos.
Casi sin aire, ¿se salvará si le dan oxígeno?.
¿Se salvará si le arreglan las alas?.
¿Se salvará si le ponen color?.
¿Se salvará si despierta?.
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MabelBe
AKASHIA. Ojos abiertos

domingo, 26 de febrero de 2012

Un rato de una vez · Juego 28

Harta del deseo cansado de repetir noes, siento el desapego derramado sobre este cielo estrellado, colgando del hilo grueso de lo ido, titilante de disminución, como el premio final de un rumbo que equivocadamente supone que terminaré entregándome a él.
Acepto haber besado la crueldad de quién, detrás de los escombros, repetía nunca llegarás a mí, que el orgullo herido me tuvo confundida, trastabillando por la cornisa siempre a punto de derrumbe del enamoramiento, y no menciono otras cuestiones porque quiero en algún momento ser olvidada por completo. Ahora estoy cuidando las rodillas, pensando en hacer remo o escalar algún cerro y dejar de fumar para siempre.
Caer parada trae sus inconvenientes, pero me quedo con la tenue voluntad del intento en el paladar de lo intrascendente, y con este cielo tan distinto cada noche. Todo perdonado, inclusive los noes, inclusive el desgano de las sonrisas pesadas y esas cicatrices nuevas en las manos que quedan muy, muy bien, cuando se estiran hacia adelante y ponen la distancia de lo hecho ante lo dicho.
Juegos / MabelBE

domingo, 19 de febrero de 2012

Juego 13

Tu corazón es una poesía creada por un acaso de la suerte desde un inicio equivocado entre los dioses, acunado en el alivio de barajar y dar de nuevo infinitamente con variaciones suaves, en una explosión de libertad que sale del pecho mientras desahoga en otra expansión recóndita de fuertes sentimientos que anticipan el final, y viceversa, y su encantador desafío: un "que venga lo que sigue" con heroica pasión.


Juegos / MabelBE
· fe confundida·

jueves, 16 de febrero de 2012

Poema

Sentados a la mesa analizan poesía
con la seguridad adiestrada en críticas
no conocen la sorpresa
nacida de los que comen letras
la mesa les pide que profundicen o se callen
y ellos ponen una silla rota
para que las letras se caigan
o para que el aire se caiga
bajo el significado de un plato a medias,
y una libreta de apuntes
borroneada
con manchas de
miel
perfume
salsa
niñez
chocolate
semillas
tinta
mate
cansancio
salsa de soja
migas de pastor
se desentiende
de semejantes lectores.

MabelBE


sábado, 11 de febrero de 2012

Mundo

La poesía se despliega siempre en la nostalgia del mundo sagrado perdido. El poeta es el que se da cuenta de que el lenguaje, y con él todas las cosas humanas, está en peligro. Las palabras corrientes ya no tienen garantía; si pierden su sentido, todo empieza a perder su sentido – el poeta intentará devolvérselo. Así un poema puede sacralizar, eternizándolo, un momento sagrado de la existencia, una epifanía. Y es una nostalgia que, a través del deseo, critica la realidad para proponer su transformación. El novelista, en cambio, trabaja con lo cotidiano, lo prosaico; pero reelabora lo prosaico y lo cotidiano de manera que a través de su forma aparece una nueva forma de poesía, una poesía reflexiva que se ve a sí misma surgir a partir de lo cotidiano; la novela busca integrar en su estructura "todo lo que pensábamos en un principio que carecía de interés" -lo que Beckett llamaba el caos. El novelista es así el que ve que se está esbozando una estructura en lo que lo rodea, y el que va a perseguir esa estructura, hacerla crecer, perfeccionarla, estudiarla, hasta el momento en que sea legible para todos. Es el que ve que las cosas a su alrededor empiezan a murmurar, es quien va a llevar ese murmullo hasta la palabra. La poesía novelesca es, pues, aquello a través de lo cual la realidad en su conjunto puede tomar consciencia de sí misma para criticarse y transformarse. / Michel Butor. Ensayos sobre la novela (fragmento)

miércoles, 8 de febrero de 2012

Fractal · Juego 06


Cuando aparece lo nuevo
eso que no es nuevo para el mundo
mi cuerpo es la figura geométrica
de un personaje que se asusta de sí mismo
al descubrir la propia expectación
me repito
donde no soy mejor
ni hay mejor
en las temporadas de conjuro
bajo cualquier pareja de signos
tengo infinitos lados y una teoría incoherente
que me construye esta sensación de ser
desde la repetición de los conjuros voy
hacia una expansión
con ideas de vanguardia muertas años atrás
pero aún esparcidas en inagotables abrazos
y a veces me shockeo
caminando entre desconocidos y máquinas
como tantos
así de constante este fair play.

Juegos / MabelBE                                               mi cuerpo es la figura geométrica de este fair play·  

martes, 31 de enero de 2012

Vitamina C

Juego 14

Tus imágenes abstractas no gratifican. Que te conectás con el silencio de la meditación, que buscás respirar en forma conciente, que no querés distraer al sí mismo... ¿No te informaron que sólo en situaciones extremas tenemos libre albedrío y que hay otros pensamientos?. 
No gratificás, pero este misterio apresa tu turno para jugar.

Juegos / MabelBE                                                                                                               tus·

sábado, 14 de enero de 2012

Juego 29

Calor que brota
del cielo a los ojos.
.Años sin capacidad de seducir...
La piel de la noche
revuelve suavidades
y lo que deja de ser pasado
es caricia presionante.
.Años cuidando cosas de personas...
Pregunta: ¿me aceptarás
cuando brote el cambio
que se está gestando?
.Años creyendo que eran plumas
.las llamas de las alas
.de los ángeles, así que...
Sonreímos un poco
mientras baraja en silencio.
.Viene cursi la mano.

Juegos / MabelBE

jueves, 5 de enero de 2012

Juego 20

Con el mismo movimiento
que genera un verbo
al inicio del verso,
ese corazón
es relieve de un cuadro mal pintado
que desata mi curiosidad.
Por buscar purificar con desprecio
el ritmo del acento y del nominativo,
con la misma pluralidad de sentidos
que en una poesía
pero
sin más lineamiento que la dificultad
del deber, asume que se le ha hecho tarde.
Tal entrecruzamiento de atmósferas
me tuvo un tiempito
en la inmovilidad de las alertas
esperando
algún descuido
para entrar en sus palabras
y mirar de cerca esa agonía
pero perdí la mano
por no elegir vivir infiel.


Juegos / MabelBE                                                  corazón despótico se ofrece como conejito de indias para la investigación de manías / corazón honrado no lo acepta·

miércoles, 4 de enero de 2012

Milagro

Recuerdo aún al doctor mirando los exámenes de 'antes' y 'después' diciendo que no podía encontrar signo alguno de cáncer ahora. "¿Un milagro?", pregunté. "No", me contestó, "estas cosas suceden, es una remisión espontánea". No parecía estar muy impresionado. Pero yo sí estaba impresionado. Yo sabía que era un milagro. Lecciones aprendidas. / La experiencia de muerte clínica de Thomas Benedict Mellen.

martes, 3 de enero de 2012

Aversión

Haidt comenzó investigando la emoción de la aversión. Al probar las reacciones de la gente ante situaciones como la de una familia hambrienta que cocinó y comió a su perro luego de que éste hubiera muerto en una ruta, exploró el fenómeno en que la gente siente fuertemente que algo está mal pero cuyo porqué no puede explicar. Este fenómeno lo llevó a ver a la moralidad conducida por dos sistemas mentales separados. Un sistema antiguo, que él llama intuición moral, se basa en las conductas con carga emotiva que se desarrollaron antes que el lenguaje. Un sistema moderno, que llama juicio moral, llegó después del lenguaje, cuando la gente pudo expresar por qué algo estaba bien o mal. Las respuestas emocionales de la intuición moral ocurren de manera instantánea; son primitivas reacciones viscerales que evolucionaron para desarrollar decisiones intempestivas que ayudan a la supervivencia en un mundo peligroso. El juicio moral, por otro lado, llega más tarde, cuando la mente consciente desarrolla una racionalización para la decisión que llegó a través de la intuición moral. / La moral no es cultural, sino genética. / Nicholas Wade. The New York Times.